lunes, 24 de marzo de 2014

El gordito y El Modelo.


Como en el cuento del gordito aquel que luego de muchas dietas y ejercicios llegó a la conclusión de que su problema no era el exceso de peso sino la falta de altura, el régimen impone su ley buscando excusas donde no existen para justificar su fracaso y calentura.

La revolución bolivariana que tantas simpatías generó a finales de los 90s degeneró en Socialismo del Siglo XXI que en camino a su definición tomó la playa de Machurucuto que por tanto tiempo evitamos se invadiera y penetró buena parte de la sociedad civil gracias a la conchupancia de militares cubanoines y socialistas tiranoides que buscan re-editar episodios oscuros de nuestra historia, disfrazados de reivindicadores de una masa que en realidad exprimen sin piedad aprovechándose del amor a quien sentían ungido para llevarlos a navegar hacia el mar de la felicidad, aunque haya sido para ahogarse en la orilla.

Vendieron muy bien la idea del maná celestial por la vía de misiones lisonjeras y holgazanas con la intención de darle palo a la pobreza – pero a la de ellos - en forma de comisiones, sobreprecios, contratos a dedo sin control previo ni posterior, colocando piedras fundacionales que se repiten con cada ejercicio presupuestario, otorgando créditos adicionales para inversiones deficitarias por defecto, haciendo manipulaciones cambiarias donde siempre el Estado pierde, etcétera,  todo, ante la vista gorda de una vindicta pública y una defensoría del pueblo que igualmente reditúan su inacción gastando sabroso allende los mares.

Durante 15 años hemos escuchado excusas mas absurdas que las del gordito de la historia, que solo por la ignorancia provocada por la deseducación intencional como ingrediente revolucionario se pueden aceptar, aunque en realidad hayan llegado al límite de lo grotesco y de lo obsceno.
                                                                                
Según el régimen actual aquí no hay escases sino que ahora comemos mas; no hay desabastecimiento sino que las protestas impiden la distribución; no hay inflación sino que crecemos a paso de vencedores; no hay corrupción sino inocentes funcionarios víctimas de tentaciones diabólicas; la inseguridad es una sensación y los muertos no se cuentan; los hospitales no son inoperantes sino que ahora el pueblo se enferma menos; los puertos no están vacíos por la parálisis económica sino que ahora son mas eficientes; la protesta de calle es solo una conspiración imperial por arrebatarnos el petróleo; las torturas no son sino muestras de amor de la GNB a su pueblo; los empresarios que paran operaciones y despiden a sus trabajadores son parte de la guerra económica y se lleva la medalla de oro aquella que declara que, aunque reconocen todos los males mencionados, ¡Tenemos Patria!

Con un afán enfermizo por desconocer la mitad del país que se les opone consistentemente desde hace 15 años, pretenden imponernos como Ley de la Patria a un Programa Político fallido y ante la reacción de protesta generalizada invitan a un dialogo de paz condicionado al marco de ese sistema como para perpetuarse en el poder, insistiendo en clavarnos “El Modelo” sin claudicar, aunque es precisamente el modelo lo que hay que cambiar.

Un Modelo vil que sobrepone al Estado sobre el Individuo, la Propiedad Colectiva sobre la Propiedad Privada, la Educación Ideológica sobre la Educación Libre, el Culto a la Personalidad sobre la Libertad de Culto, la Censura sobre la Libertad de Expresión y que en una dinámica sorda y excluyente de la disidencia, entre otras maldades, luce destinado a fracasar otra vez.

Lo peor de todo es que el Modelo que pretenden legalizar es el mismo que no han podido cumplir ellos mismos y que con un descaro solo visto en tiempos de esta revolución lo único que han hecho es cambiarle de nombre y prometer que “ahora si van a comenzar a ejecutar”, tirando 15 años de destino colectivo a la basura.

Lo que los autores del Plan de la Patria no entienden y se niegan a reconocer es que “El Modelo” falla exactamente por la misma razón que falló el modelo reemplazado: ¡ES EXCLUYENTE! Y no alcanzaremos la felicidad colectiva soñada por Bolívar actuando en pro de una mitad de la sociedad, porque naturalmente la otra mitad - sin excepción – eventualmente se levantará en protesta.

La generación del 58 se dedicó a construir una democracia institucional a la par que sus padres fundadores se dedicaban a evitar la penetración castro-comunista aliada con logias militares que hicieron causa común en la apuesta al fracaso democrático y que gracias a la conchupancia partidista se consumó con la exclusión masiva de lo que los jerarcas revolucionarios de hoy llaman pueblo y quienes erigidos como jefes de la V República no han hecho sino un quítate-tu-pa-ponerme-yo conculcando los poderes y acabando con la institucionalidad, excluyendo a los otrora excluidores y triturando de nuevo la esperanza popular después de saquear las arcas públicas y crear una nueva generación de futuros exilios de oro.

La posibilidad de la evolución cultural hacia el reconocimiento recíproco y el progreso colectivo de Venezuela estará truncada mientras rindamos culto al caudillo y promovamos salidas forzadas por liderazgos mesiánicos que prometen amor eterno cuando en realidad esconden intereses oscuros y personalistas de darle una patada a la pobreza propia y de beber de la fuente embriagante del poder absoluto, defraudando al colectivo que logran convencer y subyugar.

Tampoco tendremos éxito permitiendo que unas élites auto-designadas y persuadidas de ser escogidos por poder divino se erijan como representantes incuestionados e incuestionables del clamor popular de una patria que es común, por el solo hecho de colgarse en su pecho la estirpe mantuana o apadrinarse bajo la cobija segura del poder económico o endilgarse un gran pedigree refrendado con títulos académicos otorgados por prestigiosas escuelas que con su rimbombante abolengo promueven su agenda a través de sus avezados discípulos que muchas veces sucumben a los melosos toñequeos que les hacen olvidar fácilmente a quienes están llamados a representar.

En el albor de la nueva realidad que estamos viviendo Venezuela tendrá que levantarse sobre el rastro destructor de los tiranos saqueadores de ayer y hoy, estremecida por los gritos de dolor y llanto de madres que ven caer a sus hijos en la búsqueda de un mejor destino; y son precisamente los jóvenes de esta generación quienes deben asumir con valentía el reto de dibujar “El Modelo” de una república nueva y distinta a las ya fracasadas donde el norte sea reconocimiento común y entregarse a trabajar porque el interés colectivo sea lo honroso, aún teniendo que dar la espalda a sus mentores que desde ambas retaguardias aguardan sedientos por la sangre que jamás pusieron y que hoy seguramente como siempre, una vez mas, intentarán utilizar la fuerza y la energía juvenil como plataforma de lanzamiento de sus propias agendas y oscuros intereses.

Hago votos porque llegue la luz nos llegue sin perder el foco de la reconciliación y del reconocimiento recíprocos como la alternativa viable a lo que estamos viviendo…

José Andrés Ponce
Democracia Integral
http://www.democraciaintegral.blogspot.com
democraciatuya@gmail.com

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